- El vino tinto, con su profundo color y complejidad de sabores, es un verdadero arte que se despliega en cada copa. En este blog post, nos sumergiremos en el fascinante mundo del vino tinto, explorando desde sus raíces históricas hasta las razones detrás de su popularidad global.
Descubrirás cómo se seleccionan las uvas para producir vinos tintos excepcionales, la influencia de la fermentación y el envejecimiento en barrica en el perfil de sabor, y por qué ciertas variedades de uvas son especialmente apreciadas en la elaboración de vinos tintos.
Además, te guiaremos en la apreciación del vino tinto, desde la elección de copas hasta las temperaturas de servicio ideales. No solo es una bebida, es una experiencia sensorial que evoluciona con cada degustación. ¡Acompáñanos en este viaje para descubrir la magia del vino tinto!
Las uvas mas cultivadas en argentina son:
Malbec, la uva insignia de Argentina y originaria de Burdeos, ha sido la más cultivada en el país desde 2011. Destacando por su profundo color y explosión frutal, sus aromas evocan ciruelas, cerezas, pasas y pimienta negra, con toques de mermelada en algunos casos. Su envejecimiento en madera revela notas de chocolate, vainilla y café, ofreciendo en boca un cuerpo notable gracias a sus taninos envolventes, sedosos y dulces.
Bonarda, la segunda uva tinta más cultivada en Argentina después de la malbec, produce vinos de buen color y cuerpo, con honestidad y franqueza. Con aromas a frambuesa y sutiles notas anisadas.
Cabernet Sauvignon, también originaria de Burdeos, presenta un color azul negruzco intenso y se cultiva en diversas provincias vitivinícolas, destacando en Mendoza. Sus vinos ofrecen sabores y aromas a frutas rojas, con taninos dulces que aportan cuerpo sin agresividad.
Merlot, de gran potencial y reciente difusión en Argentina, presenta aromas a especias, grosellas, cedro y pimiento dulce. Aunque no se produce en grandes cantidades, el vino resultante es delicado, con un intenso paladar sin llegar a ser potente.
Syrah, uva de origen mediterráneo, produce vinos con textura plana, color intenso y aromas florales en los jóvenes, evolucionando hacia notas animales y especiadas en los añejos, tras su crianza en roble y botella.
Pinot Noir, famosa por su nobleza y antigüedad, ofrece colores que van desde el rubí hasta el rojo intenso, con aromas a frutas negras y rojas como remolacha, mora y frambuesa. Los vinos pinot noir son ligeros, sin complejidades excesivas pero elegantes en boca.
Sangiovese, apreciado por su frescura y liviandad, produce vinos afrutados con notas florales, desarrollando un bouquet a pasas durante su envejecimiento en botella.
Tempranillo, originaria de La Rioja en España, produce vinos intensos y sólidos con aromas de frutas rojas, especialmente grosellas y ciruelas, evolucionando con el tiempo hacia un bouquet envolvente y complejo con notas tostadas y de madera.
